Todavía en febrero las temperaturas son bajas, por lo que la hierba crece poco. A falta de hierba como material para acolchar nuestros huertos, hemos utilizado paja de cereal, tal y como podéis apreciar en la primera fotografía. en uno de los bancales tras acolchar con paja, hemos trasplantado unas lechugas (foto 2), concretamente de dos variedades, Batavia y hoja de roble. Esta última es muy adecuada para la primavera, ya que no es atacada por las babosas tanto como la Batavia.
Hablando de lechugas, en la fotografía 3 os mostramos el estado del semillero de lechugas. Como podéis observar, ya sin plástico protector, las plántulas tienen ya la tercera hoja bien desarrollada.
El pasado día 12 de febrero, creamos un nuevo semillero de tomates. Gracias a la temperatura que nos proporciona la manta eléctrica, fijaros cómo estaban hoy a la mañana: brotando!! (foto 4). En cuatro días cuando la temperatura es de 18 grados en la tierra y la humedad suficiente, los tomates germinan sin problemas.
Por último, también estamos estos días entutorando nuestros guisantes. Para ello van bien unas ramas de avellano, de 1 metro de alto aproximadamente (foto 5). Como podéis ver en la foto 6, los guisantes (las variedades de porte medio y alto) necesitan tutores para poder "asirse" a ellos y crecer. Lo logran gracias a unas elongaciones a la altura de sus hojas, llamadas zarzillos, los cuales son como auténticas cuerdecillas que se atan a las ramas de los tutores. Próximamente publicaremos un vídeo de cómo se entutoran los guisantes.
Las habas también necesitan soporte (foto 7), ya que el peso de sus vainas puede hacer doblar sus alargados tallos. Para ello usaremos unas cuerdas rodeando el perímetro exterior del bancal de habas.
Bueno, hasta pronto y disfrutad de vuestro vergel !!.