Los ánades frisos se sitúan junto a las fochas comunes para intentar quitarles las hojas de lechuga marina que estas últimas sacan del lecho de la charca. Parece como si quisieran ahorrarse el trabajo de sumergirse. De hecho también hay ejemplares que sumergen sus cabezas para coger la lechuga marina. Lo que me sorprende es que la focha no se defienda de la presión, como lo que hace con otras fochas por el territorio. Si la he visto encararse a los ánades e incluso lanzar un leve ataque, pero nada que ver con lo que hace con sus congéneres.
El águila pescadora sigue presente en Santoña. Tras localizar uno de sus posaderos, comprobamos que permanece en él durante dos horas. Cuando ha llegado, la marea llevaba bajando dos horas. Tras irse, no ha vuelto. Puede que se trate de su posadero para la pleamar. La foto está tomada desde unos 400 metros, por lo que su calidad es la que es.