Entre algunas de las orugas que se alimentan de las hojas y frutos de las tomateras, destacamos a Helicoverpa armigera. Se trata de una mariposa nocturna, de la familia Noctuidae, cuyas larvas son unas orugas de color verdoso en sus estadíos iniciales mientras que en sus últimos estadíos predomina el color marronáceo. El caracter que siempre prevalece es la banda lateral de color amarillento, gracias a la cual lo podemos identificar.
Esta mariposa se alimenta preferentemente de las plantas del maíz, pudiendo estar presente también en vainas, pimientos, etc.
Puede dar hasta tres o cuatro generaciones al año en nuestra zona, dependiendo de las condiciones climatológicas.
Se alimenta de las hojas más tiernas sobre todo de joven, además de los frutos, a los cuales perfora para instalarse en su interior y alimentarse de ellos.
Si el ataque es fuerte los daños son severos, por lo que es vital detectar el ataque cuanto antes. Para ello hay que fijarse en los bordes de las hojas mas tiernas, para ver si están comidos. También nos sirven de pistas la presencia de orificios en los frutos (verdes o rojos) y la presencia de sus excrementos, tal y como podemos apreciar en las fotografías.
Si realmente nuestro vergel tiene la biodiversidad adecuada, los enemigos naturales de esta mariposa actuarán sin dudarlo y mantendrán sus poblaciones bajo control. Entre estos enemigos naturales destacan especies de avispillas parásitas, especies de chinches depredadores y aves insectívoras, además de las arañas para poder atrapar a los adultos voladores.
En caso de ataque fuerte, podemos usar algún producto ecológico, como el Bacillus thuringiensis o el aceite de neem. Pero esto ha de hacerse como último recurso y en cso de ataques graves. Si estamos atentos, no los necesitaremos, siempre y cuando nuestro vergel ¡sea biodiverso!.