Pyracantha coccinea. El espino de fuego en otoño muestra todo su esplendor ya que presenta sus abundantes bayas anaranjadas totalmente maduras.
Muy buena flora auxiliar ya que en primavera alimentan con sus flores repletas de polen y néctar a numerosos organismos y ahora en otoño añaden colorido entre el verde dominante.
Artemisia sp.
Planta vivaz, de fuerte aroma, que actúa como repelente de babosas y caracoles, gusano gris y polillas, y atrayente de sírfidos, insectos interesantes por sus labores depredadoras de muchas de las especies que atacan nuestras hortalizas. Su infusión se emplea contra gorgojos y mariposa de la col (repelente), y en decocción es un insecticida genérico.
Lavandula officinalis.
Conocida planta de la familia de las labiadas, su fama le viene dada por su penetrante aroma y sus espigas florales tan codiciadas. Excelente atrayente de insectos beneficiosos a la vez que repelente de otros perjudiciales para nuestros cultivos. Forma arrietes interesantes en bordes y rocallas, que adquieren su máximo esplendor entre Mayo y Julio.
Solanum jasminoides.
Trepadora rústica, muy resistente, de rápido crecimiento y de bello porte, que aportará su colorido en todas las épocas en paredes, muros, columnas ó cualquier otro tutor que le sea facilitado. Su carencia de aroma es suplida con creces por su denso y atractivo follaje, bajo el cual se refugiarán cientos de criaturas benefactoras de nuestro huerto.
Crataegus monogyna.
Espino blanco. Arbusto autóctono caduco, ideal para trasplantar en las lindes de nuestro huerto ó jardín. Su fácil manejo y sus fuertes pinchos crean barreras vivas infranqueables además de nutrir a numerosas avecillas amigas. Habeis de saber también que con sus flores se pueden hacer infusiones capaces de regular las tensiones sanguíneas irregulares. Indispensable en agricultura ecológica.
Fragaria vesca.
Fresa. Nuestra variedad de fresa "Areitz Soroa", os dará dos ó tres cosechas desde Abril hasta Septiembre, siempre que mantengamos el suelo húmedo, lo cual como ya sabeis se consigue con una correcta cobertera. Cada invierno la segaremos a ras de suelo y así la podremos mantener con nosotros durante 5-7 años sin tener que cambiarla.